jueves, 21 de febrero de 2013

Legislatura: Cuatro años y a casa

Leyendo el periódico sobre lo sucedido en el Debate del Estado de la Nación (#DEN2013), y habiendo escuchado el 70% en el primer día (el segundo reconozco que ya no pude más), de repente pensé que muchas de las cosas que se dijeron, se hubieran evitado si las legislaturas se redujeran a cuatro años y a casa.
 
La corrupción, viene sobre todo (sinvergüenzas los hay y habrá siempre) cuando los partidos se asientan en el poder, cuando tienen mucho por delante, cuando saben que tras cuatro años, pueden llegar otros cuatro, sobre todo en el bipartidismo español, es cuestión de contentar a los tuyos y no hacer grandes barbaridades.
 
Evidentemente, al final todo sale, la porquería siempre sale a flote (he sido fina), pero mientras tanto, se creen superiores, miran por encima a los demás, se sienten como Dr. Jekill y Mr. Hide, una doble vida, me imagino que les debe dar tal subidón que justifique que no paren de delinquir, junto con la ceguera que produce el dinero fácil.
 
Pero si uno sube al poder, y luego puede volver a optar a otros cuatro años más, y más, nos podemos encontrar casos como el de Francisco Camps (chorizo Camps), manejando a su antojo la televisión de todos los valencianos (RTVV) para difundir su propaganda, gastando en tiempo récord lo que hubiera sido normal en 20 años, o que ni se tendría que haber hecho, por ser la mayoría de las cosas inútiles, metiendo la mano a todas partes, alardeando de poder en un ferrari con la sonrisa de loco... Y como digo al final todo sale, porque al final se descuidan, y los pagos que deben, no se hacen efectivos, los regalos empiezan a llamar demasiado la atención, las obras faraónicas no sólo no producen, sino que están vacías, y poco a poco, su propia avaricia les arrincona. Porque tarde o temprano, el tiempo pone a cada uno en su lugar.
 
Dejamos a Felipe González, a Jose Mª Aznar, a Jose Luis R. Zapatero que repitiesen, y segundas (o más) partes nunca fueron buenas. No digo que hayan delinquido, o sí, pero los de su alrededor sí.
 
Una legislatura única (si no dura 4 años, ocasión perdida), por candidato elegido y ministros, y cuando terminen los cuatro años, a su casa, ¡Todos!. Y no sólo a nivel nacional, en las Comunidades Autónomas, Alcadías, Diputaciones, etc ... Y después, si quieren volver, tiene que pasar al menos, dos legislaturas, muchos se retirarán. Por ejemplo, el Sr Artur Mas no hubiera convocado elecciones anticipadas, porque no podría haberse presentado. Y el Sr. Mariano Rajoy se tendría que espabilar en cumplir sus promesas electorales, porque no tendrá más años.
 
Hasta hace poco pensaba en que las listas abiertas sería una buena solución, pero ¿conocemos a todos los que se presentan? ¡No!, y quien diga que sí, es que forma parte de la lista. Así que mejor, según vayan optando al poder, cuatro años y de ahí, a su casa.

Y quizás, en lugar de pensar nuevas formas de corrupción, se dedicarían a cumplir sus proyectos electorales ... ¡quizás!.
 
En algunos casos perderemos a grandes políticos, pero en la mayoría de las ocasiones, ganaremos y mucho.

Valencia 21-02-2013

Bea García.

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