No sólo estamos en crisis, sino que medio mundo está en guerra y el otro medio se quiere meter en ella, porque no sólo se mete el que dispara, sino el que sigue vendiendo equipamiento en las zonas de conflicto.
Cada uno mirando sus intereses, como buenos seres humanos, y mientras tanto el mundo se va al garete. Y en concreto éste país, mi país, por desgracia.
Unos a otros se acusan de sus trapos sucios, y todos ocultan al resto sus vergüenzas, cada uno por su lado y sobretodo intentando hacer daño al enemigo, para que no pueda ocupar su sillón, y así, así sólo vamos al precipicio. Saldremos de ésta, pero habrán tocado la vergüenza, y eso no se arregla con una palmadita en la espalda.
No digo que todas las fuerzas políticas vayan en una misma dirección, porque sus propias ideologías se lo impedirían, pero hay ciertas cosas en las que no se puede consentir que primen los intereses de unos pocos, en detrimento de muchos, y ésto lo hacen a las mil maravillas.
Por salvar a uno, mienten, ocultan, engañan, en definitiva, defraudan como seres humanos, la avaricia de poder y dinero les puede. Pero si quieren que la gente empiece a pensar de verdad que no son todos iguales, deberían sacar todos sus trapos sucios, depurarse, y mirar juntos en una misma dirección, la de la honradez, como las flores en busca de la luz, todas a una.
Valencia. 28-08-2013
Bea García.
