¿Por qué las religiones y el sexo traen malas consecuencias?
¿Por qué si existe un Dios ha dejado que
algo tan maravilloso como el sexo se convierta en una amenaza para millones de
personas, en concreto mujeres? ¿Por qué las religiones sólo traen guerras,
avaricias y borregos? Sí, borregos, todos a creer lo que dicen un tio ¡venga
ya!.
No es que no me guste el sexo, pero después de leer la
aterradora violación de la joven india Amanat, dan ganas de vomitar la especie
humana, algo maravilloso unos mal nacidos lo convierten en una crueldad, sí, lo
sé, el ser humano tiene un gran problema.
Pero la religión y el sexo van unidos, de la maldita manzana
Eva tentó a Adán y ¡pataplás! a copular y tener millones de hijos (vale unos
pocos, ¡pero se lo curraron!). Algo cuestionable, pues nuestro queridísimo
Ministerio de Agricultura ha editado el libro “La vegetación de la Biblia”
(jajajaja … lo siento un poco, no volverá a ocurrir), que digo yo que ese
dinero igual hacía falta para algo más importante, pero me centro. Pues bien,
en dicho libro el autor afirma que de manzana nada, albaricoquero, naranjo
amargo o tal vez un membrillero, pero manzanas no habían por el Paraíso. Un mal
dato para la fábula cristiana. Pero vaya, igual manzana no había, pero sexo … y
encima la mujer la mala, y claro, igual algunos piensan que hay que darnos
nuestro merecido …
Y luego muchos eclesiásticos están salidos, esto de no
catar, está claro que los hace muy salidos, tan salidos como que (una minoría) acaban
siendo pederastras o dicen tales barbaridades como sin ir más lejos, las
palabras del cura Piero Corsi, en referencia a la violencia machista, diciendo
textualmente sobre las mujeres “cada vez más, provocan, se vuelven arrogantes y
se creen autosuficientes y acaban por exasperar las tensiones”, luego colgó el
hábito por vergüenza seguro, no por convicción.
Tan sólo hay que darse una vuelta por los orígenes de las
guerras, tanto las anteriores como las presentes, y si no todas, la inmensa
mayoría, son todas por las malditas religiones, las religiones nos convierten
en fanáticos, en seguidores de unos libros y “líderes” cuyas palabras se tienen
que cumplir a rajatabla. Y con las guerras, las violaciones, los hombres se
vuelve locos, la guerra de Kosovo es un claro ejemplo, o las más recientes,
donde empiezas a leer las historias de las supervivientes y no puedes terminar
la lectura.
¿Qué nos pasa? ¿Estamos mal programados? ¿Seguir una
religión implica que te abduzcan?
Está claro que la incultura (en España a base de
obstaculizar la cultura, se deja vía libre para la evangelización de los
españolitos), y los países en vías de desarrollo, son una buena base para todo
éste tipo de cultivos. Pero los demás países no hacen nada, mientras ellos se
matan, nosotros les vendemos armas. Bueno sí hacen, hacen dos cosas, ganar
dinero y mirar hacia el otro lado. Sí, el ser humano está defectuoso, muy
defectuoso.
Valencia. 30-12-2012
Bea García.