Indignada e impotente

Así estoy, indignada e impotente ante tanta mala noticia, ante tanto chulo niñato a 216 km/hora, ante tanta palabrería barata para llamar la atención metiéndose con las mujeres maltratadas, a que el  mundo se vuelque con un señor, que de divino no tiene nada, cuando lo único que ha hecho es renunciar porque no puede acabar con la corrupción eclesiástica y pederastia, ante tanto mal nacido que indultan, porque el hijo del que toma la última decisión forma parte del gabinete que lo defiende, ante la vergonzosa actuación de una señora, que como dice Gabilondo, debería irse al Cigarral de Toledo y dejarnos en paz, ante la chulería de un timador que se enorgullece de los millones que tiene, ante tanto jueguecito obsceno de no nombrar al innombrable, ante un Ministro que en lugar de callar y actuar, alardea de saber información con tal de desviar la atención del verdadero problema, ante tanto recorte inútil que nos está quitando las ganas de reir, de dar gracias ...

 

Y cuando las fuerzas flaquean, y sonríes, porque hay todavía personas que son capaces de darle la vuelta a las cosas, como Luisa María Botella, especialista en Telangiectasia Hemorrágica Hereditaria, en el centro de Investigaciones Biológicas, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que es capaz de ir a un concurso "Atrapa un millón" para recaudar fondos porque el Gobierno se los deniega, o de hacer lotería, o conciertos solidarios, todo por seguir investigando en beneficio de los demás, y así muchos más científicos, cuando piensas que no todo está perdido, te enteras que el partido que Gobierna, aquel que está subvencioando por los impuestos de todos los españoles, le paga a su ex tesorero, y presunto chorizo 21.300,08 euros brutos al mes, se te cae el mundo a los pies, dan ganas de ir a buscarlos ...

 

Y vuelves a conectar la radio, para escuchar más buenas noticias que te levanten el ánimo, y te enteras que una mujer de 28 años, perdió el conocimiento porque llevaba dos días sin comer debido a que carece de recursos económicos y todo lo que conseguía se lo daba a su hijo de 2 años, no es que se te caiga el mundo a los pies, es que te dan ganas de ir a Génova y a los de al lado, y liarla parda.

 

Y te indignas más, cuando por tu cabeza se te pasa la imagen de esta mujer pagando sus impuestos cuando tiene algo de dinero, y que de esos mismos impuestos se esté pagando a un chorizo como Bárcenas, ¡21.300,08€ brutos al mes! ¡cuando ella no tiene ni para comprarse una barra de pan!. ¡Y quien debería frenarlo todo, aquel que dice representarte, como Presidente del país en el que vives, lo consienta y calle! ¿Es eso justo? ¿Es eso normal en un país democrático? ¿Es mucho pedir un mundo algo justo?

 

¡Sí! ¡Estoy indignada e impotente!

 

Valencia. 01-03-2013

 

Bea García