martes, 5 de marzo de 2013

Competitividad, hay otras formas.

Se está hablando mucho de la competitividad, sobre todo, porque desde el Gobierno y las grandes empresas, se han empeñado en hacernos creer, que la competitividad se consigue sólo con la bajada de salarios, así podremos vender más barato y ser más competitivos. Y esto no es así.
 
No es que sea falso del todo, ciertamente si se bajan los salarios, bajamos los costos laborales, y por lo tanto un mismo producto o servicio lo podremos vender más barato, y así tendremos más potenciales compradores.
 
Pero no es la única forma, aunque sí la más rápida.
 
Podemos buscar estrategias de diferenciación, hacer de nuestro producto o servicio diferente, único, y por lo tanto, apetecible, con calidad, atrayente para el mercado. Ser mejores que los demás. Para ésto se necesita inversión, y claro, es mejor "quitar" dinero que "poner" dinero.
 
También podemos retroceder, es decir, no intentar llegar a todos los mercados, sino centrarnos en unos pocos, elegir las mejores ubicaciones estratégicamente, y por lo tanto, poder atender  mejor a nuestro mercado, no hay nada como un cliente contento. Desarmar al rival, con calidad y servicio.
 
Lo que sucede, es que para evitar la primera opción, la reducción de salarios, las otras opciones requieren de inversiones, y ahí es donde, el Gobierno por las prisas de acelerar el proceso y cumplir las órdenes de Bruselas, y las grandes empresas por querer ganar más de forma rápida sin mirar más allá de su cuenta de resultados, es donde las demás estrategias para conseguir esa deseada competitividad, hacen aguas.
 
Si a ésto le sumamos, que la igualdad de salarios entre empleados y empleadores, no es la misma, pues, todavía se hace más evidente de dónde quieren sacar esa competitividad, ese beneficio, a costa de los más vulnerables, y de ésta forma, lo único que vamos a conseguir es ahondar más en la recesión, porque los parches sólo sirven para el corto plazo, ya que sin inversión no hay futuro.
 
Que se lo apliquen las 35 empresas que componen la cesta del IBEX 35, que en el 2012, mientras la remuneración del asalariado descendía, la de los consejeros subió un 5,05%, dando la sensación que bajan salarios a sus empleados, para subir los suyos. No hay derecho. No es decente. Y no se puede consentir.
 
Valencia. 05-03-2012
 
Bea García.

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