¿Qué les pasa a ciertos hombres?

Un expolicía local detenido tras asesinar a su cuñada, un futbolista detenido por su presunta agresión a su expareja, un motorista condenado por malos tratos a su pareja, un entrenador de gimnasia acusado presuntamente de abusar de sus gimnastas, la semana pasada 4 víctimas en una sola semana, un técnico de balonceso acusado de violar a dos jóvenes con deficiencas psíquicas ... por no hablar de lo que pasa fuera de las fronteras de nuestro país, como la brutal violación de una niña en Nueva Delhi, o que una mujer está al borde la muerte porque no se la deja abortar en El Salvador, lo que me viene a la mente lo que pretende cierto ministro de pacotilla, intentando que la mujer no pueda decidir por ella misma de su cuerpo.

 

¿Qué les pasa a ciertos hombres? Nos acosan, nos golpean, nos degradan, nos asesinan, nos lapidan vivas, nos violan, en grupo o de forma individual. ¿Pero qué les han hecho las mujeres? ¿Ser mujeres? ¿Envidia? ¿Odio? Sí, la mezcla de machismo e incultura mata, desde luego.

 

Cuando una persona intenta demostrar con sus agresiones su superioridad, lo único que demuestra es su inferioridad. No tienen suficiente personalidad para hablar, dialogar, y admitir que somos iguales, eso jode, y nos joden a golpes, a palos, a cuchillazos, a decretazos.

 

Nos atan para que no nos resistamos, nos amordazan porque lo que tienen que oir nos les interesa, y los que quieren oírnos es sólo para regocijarse en su superioridad, el morbo, el placer que les produce la dominación.

 

¿Quieren gozar de verdad? ¡Clávense sus cuchillos en sus tripas! ¡Pégense el tiro en sus sienes! ¡Métanse lo que pillen donde más les duela y remuévanlo!

 

¡Dejen en paz a las mujeres!

 

Sí, esto ha existido, existe y existirá, por desgracia. Es una de las mayores aberraciones de este Planeta, y no tengo ninguna esperanza en su erradicación, como las guerras, el odio acabará con nosotros. Y sí, también hay ciertas mujeres que déjalas correr, pero nos ganan por goleada.

 

Menos mal que los hay y muchos, que no son así, que nos consideran como ellos, personas humanas, con los mismos derechos que ellos, y nos defienden a "capa y espada". ¡Gracias!

Valencia. 28-05-2013

Bea García.