Cosas de la política, cosas de los partidos, cuando se ven ahogados, siempre tienen en sus filas, los cabezas de turco, dispuestos a sacrificarse por el bien del partido, por el bien del Gobierno.
Justo cuando la polícia está acorralando al Partido Popular con su financiación, a todas luces, ilegal (otra cosa es que luego esté prescrita, como ya les pasó), justo cuando el Gobierno reconoce su incapacidad de crear empelo, justo antes de que ¡por fin! el Sr Rajoy hable, ahí está Jorge Fernández Díaz, Ministro del Interior (del Interior de su ombligo), soltando la "bomba" y nunca mejor dicho. Este retrógrado ha sentenciado sobre el aborto y su "relación" con ETA que: "Tiene algo que ver, pero no demasiado".
Una quiere pensar bien, y por eso, sin duda alguna, éste impresentable mal nacido (a éste le tendrían que haber practicado un aborto), al comparar el aborto con ETA, pero no demasiado (como si esta coletilla fuera a aliviar la barbaridad que su incapacidad mental acababa de soltar) sencillamente lo que intenta es distraer la atención a su desagradable persona, y no a su querido partido.
La sociedad está tranquila, no había que tocar nada, tendríamos que vivir en paz, los unos con los otros, pero parece ser que en éste país eso no es posible. Lamentable. Y no lo entiendo.
¿Y qué va a pasar? Nada, absolutamente nada, pues todos en el Gobierno del partido popular piensan así, que se joda la mujer, que se joda el jubilado, que se joda el estudiante, que se joda el discapacitado, que se joda el enfermo, que se joda el deshauciado, que se joda el pueblo, y bien alto que lo dijeron en el Congreso: #quesejodan
Desde luego este pendejo, demasiado cerebro no tiene, y algo que ver con su desequilibrio mental mucho, pero ahí está, Ministro del Interior, a partir de ahí, todo se puede esperar de las decisiones de éste Gobierno.
A la mujer nos ha tocado la peor parte, por ellos, como si nos quieren fusilar, tiempo al tiempo, porque es a cierta época hacia donde nos dirigimos, vayamos protegiéndonos, porque nos quieren calladas, sometidas y si es posible que no vayamos contoneándonos, o nos tendrán que dar nuestro merecido, por provocadoras. No tenemos "pretexto" alguno para ofrecer nuestra opinión, no tenemos derecho a decidir, porque unos mal nacidos nos odian, y si por el camino nos entierran, seguro que nos lo habremos merecido, porque "ellos" son la ley, la calle es "suya" y a los demás se nos permite vivir y gracias.
En San Salvador prefieren que una madre "Beatriz" pierda la vida, a que aborte a su hijo enfermo, les da igual, como aquí, ellos mandan, nosotras obedecemos y morimos.
Sí tengo palabras para describir a esta gentuza, pero me las callo, será lo mejor, pero créanme cuando les digo, sobre todo al Sr Fernández Díaz y al Sr Gallardón, que no les deseo nada bueno.
Valencia. 07-05-2013
Bea García.
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