lunes, 1 de abril de 2013

Bocazas

Mucho se está hablando de las fotografías publicadas por El País, donde se ve al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo con el narco Marcial Dorado, y a raíz de esto han vuelto a salir las palabras de Feijóo a Anxo Quintana, acabando con el gobierno de aquel momento: “el Gobierno no se puede fotografiar con malas compañías”.
 
También se dice que cuando Feijóo fue con todo para acabar con el Gobierno y ganar él, ya sabía de la existencia de las fotos publicadas este fin de semana.
 
Eso dicen. Eso leo. ¿Verdad o mentira? Ni idea. Eso tan sólo lo sabe el propio aludido.
 
Y pinta mal, de eso no hay duda, pero es que no sólo es la foto con el narco, que ahí podría valer lo que él dice, que no sabía nada de su vida y que cuando lo supo, cuando lo condenaron (¡si que le costó!), cortó la relación, pero esa frase ... ¿por qué somos tan bocazas?
 
Y no sólo Feijóo, la misma Mª Dolores de Cospedal o el propio Rajoy, aún estamos esperando que muestren la contabilidad, y que haya una auditoria externa, o Rubalcaba ¿dónde está su renta?. Son esas cosas que las dicen y el tiempo se encarga de recordarnos lo bocazas que llegamos a ser.
 
¡Sí! Yo también, nadie se libra, la vida da muchas vueltas, y lo que hoy es sí, mañana es no, pero en política, cuando se afirma con rotundidad unas palabras, cuando se desafía al contrario, cuando se chulea al personal, luego hay que ser consecuente con dichas palabras.
 
Sr Feijóo, si tiene ética, debería dimitir, aunque no haya hecho nada malo (y vaya por delante, que creo que no lo ha hecho), tan sólo haber sido un bocazas, como muchos otros. Si una vez pidió la dimisión de Anxo Quintana, Ud debería ser consecuente con sus palabras.
 
Me imagino que hará como Duran Lleida, con el caso Pallerols, encontrar otra explicación a sus propias palabras, todo menos dimitir, pero por suerte, vive en España, donde dimitir no sólo no existe, sino que con el paso de los días, creo que se eliminará del diccionario, por desuso.
 
Nuestra política ni es ética ni tiene estética. Pero eso ya lo sabíamos. Mientras seguimos observando el baile del "y tu más", porque de ella no podemos prescindir (de la política, del baile sí), esperaremos (pero sin callarnos) que otra política surga entre tanto bocazas.
 
Valencia. 01-04-2013
 
Bea García.

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