sábado, 19 de octubre de 2013

#DíaMundialContraelCáncerdeMama

Hoy eres tú, mañana puedo ser yo.

El cáncer de mama es una epidemia mundial que está presente en todo el mundo. En los países desarrollados la batalla se gana en gran medida por las medidas preventivas, pero en los países en desarrollo la cifra no para de aumentar, se junta el cambio de costumbres, la detección tardía, la falta de medios y las barreras socio culturales, y así es muy difícil ganar la batalla, ni siquiera la lucha.

Hoy sería un buen día para arremeter contra los recortes del Gobierno del PP en materia de investigación, hoy sería un buen día para decirle de todo a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, por dejar temporalmente a 30.000 mujeres sin su mamografía preventiva por un retraso en un contrato, en un trozo de papel. Sí, sería demasiado fácil, pero ellos, hoy ellos, me son indiferentes.

Las personas con una enfermedad grave, y hoy en concreto, las mujeres con cáncer de mama, son todo un ejemplo de valentía, esfuerzo, sacrificio, y dignas de admiración. La vida las abofetea con un cáncer en sus senos, en su feminidad, y ellas tienen que levantar la cabeza y seguir, eso debe ser horrible, y sin embargo, éstas heroínas lo hacen. Lloran, claro que deben de llorar, porque ninguna enfermedad es justa, y las bofetadas duelen, y éstas deben doler horrores, y además hay que desahogarse, es muy necesario. Pero hay un momento en que las lágrimas deben dejar paso a la nueva vida que se les presenta, toca ser fuertes, toca plantarle cara al cáncer, toca amargarle la fiesta a la enfermedad, toca ganar la batalla, toca superarse, toca quererse, toca vivir y éstas mujeres lo hacen, ¡vaya si lo hacen!. Desde el primer momento después de hacerte una dolorosa mamografía (porque duele y mucho), y  que la enfermera no te mande a casa, si no que te haga entrar de nuevo, hasta el final, ellas, ¡todas!, son unas auténticas heroínas.

Es en estos momentos cuando realmente debes aprecias lo que es querer vivir, cuando debes valorar la vida en toda su esencia, es un momento para abrazar lo bueno que tienes y poder emprender bien arropada, la lucha de titanes que es tener un cáncer en tu cuerpo, en tus senos, luchando con los tratamientos diarios que conllevan, la quimio, la pérdida de cabello, ... la mastectomía ...

Tengo 43 años y por ahora, y espero que por siempre, soy de las que la enfermera, pronuncia mi nombre y dice aquello de "Toma cariño, puedes irte a casa" y suspiro aliviadamente, suspiro y dejo salir los nervios acumulados desde que te plantas en la sala de espera.

A todas las mujeres que sufren esta enfermedad, mi más sincera admiración por su lucha, su fuerza y su coraje, por afrontar como lo hacen esta enfermedad. Gracias por enseñarnos que la vida es demasiado valiosa para perderla en tonterías. Gracias por enseñarnos que lo importante no se haya en lo que te pasa, si no en cómo te enfrentas a ello.

¡Ojalá este cáncer y todos, se erradicasen!. ¡Ojalá la ciencia lo consiga!. ¡Ojalá ganemos, ganéis esta batalla!.

Mucho ánimo y mucha fuerza.

Bea García.

19-10-2013


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