sábado, 21 de diciembre de 2013

Las creencias religiosas son privadas no públicas #AbortoLibre

De la libertad de elección religiosa a la imposición, eso en definitiva es lo que hace el Ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón al imponer su ley del aborto, bueno, la de su padre.

En la religión católica está prohibido abortar (bueno, esto y otras muchísimas sandeces) y pese a que pienso que ésta forma de pensar es retrógrada y sectaria, allá ellos, mientras sus creencias y actos les impliquen solamente a quienes profesan esta religión (u otra) me parece correcto, pero el problema es cuando intentan invadir, obligar con sus creencias al resto de ciudadanos de un país, que no creen en esa religión, o en ninguna.

La religión que alguien pueda seguir es algo muy privado, nunca público, en el momento en el que los dirigentes confunden los términos es cuando empiezan los problemas, incluso las guerras, y ésto es lo que hace el Sr. Gallardón con su ley del aborto. Intenta imponer lo que la Iglesia Católica promulga, pero es que hay muchísimos ciudadanos y ciudadanas que ni profesan la religión católica ni creen en ninguna religión, entonces: ¿Qué pasa con sus derechos? ¿Los que son ateos quién los defiende en éste Gobierno? ¿Por qué el Sr Gallardón se empeña en decidir por las mujeres que no siguen su religión? ¿Por qué nos hace creer que somos víctimas cuando en realidad él y los violadores son nuestros agresores? ¿Por qué quiere que las mujeres no podamos nunca decidir por nosotras mismas, qué ley suprema le ha dado tal don? ¿Por qué no nos deja en paz y deja descansar en paz la memoria de su padre? ¿Por qué nos tiene tanto odio? ¿Cuál será el siguiente derecho que nos quite? ¿Votar? ¿Hablar? ¿Comer? ¿Respirar?

Si el Sr Gallardón, o cualquier otro miembro del PP, o de la Iglesia, no quiere tener a su lado ninguna mujer que pueda abortar, y ellas sean unas sumisas y consientan, aunque me encienda tal grado de estupidez y machismo, me parecerá bien, pero obligar al resto de mujeres, eso ya no, eso es de tal agresión a la libertad de las mujeres que deberían haberle cesado en el mismo momento que planteó dicha ley, pero puesto que el mismísimo Rajoy le ha apoyado, está claro que el Partido Popular es retrógrado, discriminatorio y sectario.

Sres del Gobierno. Uds gobiernan para todos y cada uno de los españoles, no gobiernan ni para la Iglesia, ni para el Opus Dei, ni para honrar la memoria del padre de ningún Ministro. Si Uds son creyentes de la religión católica, vayan a misa, no usen preservativos, aguanten los gritos de sus mujeres mientras ellas se mueren en el parto, convivan con sus hijos tal y como nazcan, y sobre todo No mientan!! Pero dejen en paz al resto que no siguen su religión ni sus creencias. Hacerlo, imponer sus creencias religiosas privadas, convirtiéndolas en públicas al elevarlas a ley, es propio de una dictadura, no de una democracia.

Lo curioso de todo ésto, es que el Gobierno defiende a ultranza al no-nacido en lugar de defender a la mujer, pero luego, recortan en asistencia social, en sanidad, en educación, recortan las ayudas escolares, vamos, que quieren que nazcan para luego joderles a recortes. ¡Qué majos son en éste Gobierno!

Sr Gallardón, Sr Rajoy, Sres del Gobierno del Partido Popular, las mujeres no somos incapaces para decidir lo que en nuestra vida "privada" queremos hacer, no necesitamos que en nuestra casa Uds, ni nadie, decidan por nosotras, somos mayores de edad, y como en todo, la maternidad es una opción "privada", nunca una obligación "pública". Uds eligieron ser unos bordes retrógrados y no por ello el resto de los españoles tenemos que ser lo mismo, sobre todo porque tenemos más cultura, educación y sentido común.

Recuerden, tarde o temprano, les devolveremos la bofetada. El que rie el último, rie mejor.

Valencia 21-12-2013.

Bea García.

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